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Cuando se trata de llevar tu mejor versión, ¡nada es negociable!  Y, por supuesto, esto comienza con una ropa libre de pliegues, pero, ¿cómo lograr el planchado perfecto para verte siempre bien? Aquí te daremos algunos consejos útiles que garantizarán que pases de ser un principiante a convertirte en todo un experto del vapor.

La preparación es clave

No tienes que contar con una habitación o tabla especiales para el planchado, lo que sí debes encontrar es un espacio en el que te sientas cómodo y a gusto, porque bien sabemos que para un buen planchado, se necesita máximo confort y tranquilidad, porque este es todo un ritual. 

Una mesa alta puede ser ideal para evitar molestias en la espalda o, en caso de planchar a vapor, un tendedero bajo; te aseguramos que así será más sencillo ganarle la batalla a las arrugas.

Conoce tus telas

¿Algodón, lino, seda o una mezcla de materiales? ¡Reconocerlos hará toda la diferencia! Cada tejido tiene necesidades particulares y conocerlas te asegurará un mejor resultado.

Recuerda que las telas delicadas como el lino requieren un planchado en baja temperatura para evitar que se deterioren, mientras que el algodón soporta temperatura más altas. ¡Consulta las etiquetas de tus prendas y asegúrate de brindarles el cuidado que necesitan!

Domina el calor: Evita daños a tu ropa

¡Comienza planchando las zonas menos visibles de tu ropa! Cuando inicias con el cuello o los puños de una camiseta, te aseguras de que, en caso de que la tela sea delicada y no tengas la temperatura correcta, el daño sea menor. Además, recuerda no dejar la plancha por mucho tiempo en un mismo punto para evitar daños indeseados.

Un ambiente que disfrutes

Haz de tu momento de planchado todo un ritual, así lo disfrutarás más y tus prendas darán fe de ello. Puedes poner un poco de música, reproducir tu serie favorita o atender esa llamada que hace rato tienes en espera.

Escoge la plancha perfecta para ti

¿Vertical o tradicional? ¡Como la prefieras! 

El vapor hace magia y mejora las prendas con facilidad. Si no tienes mucho tiempo y no hay pliegues demasiado rebeldes, esta es tu opción; además, el vapor es ideal para desinfectar y lograr un cuidado completo tanto de tu ropa, como de tu bienestar, y lo mejor de todo, es de fácil transporte, por lo que podrás llevarla contigo a cualquier lugar.

Si tus prendas tienen arrugas difíciles y eres más de tener contacto con la tela, la plancha tradicional será tu mejor aliada; además, esta te permitirá ponerte creativa y crear pliegues en tus faldas o camisas para que disfrutes de looks súper llamativos.

La magia de un buen doblado y guardado

Ya superaste la parte más compleja del proceso, ahora viene quizá la más importante; si planchaste tus prendas a la perfección, pero no sabes cómo guardarlas, volverán a arrugarse. Te recomendamos que no generes demasiados pliegues, busca doblarlas de la manera más limpia posible o colgarlas en los ganchos con la forma y el material adecuados para cada prenda. Opta por ganchos de madera o plástico, con hombros anchos y curvos. Estos te ayudarán a mantener la forma natural de la prenda y así te asegurarás que al guardarlas se mantengan perfectas, con el espacio necesario entre unas y otras.

Por supuesto, garantiza que estén en un lugar seco para evitar malos olores y, ¡listo! 

Disfruta de un aspecto impecable todos los días sin sufrir en el proceso, porque el planchado con TEFAL,es todo un arte.